DANIEL SANTOS Y SU SIERRA MAESTRA, EL DISCO FANTASMA
En alguna época cuando los discos y vitrolas no eran de fácil acceso, la música se popularizaba a través de la radio, era frecuente en cualquier hogar de Latinoamérica tener una radio con acceso a emisoras de todo el continente.
Era tan popular la radio, que los músicos y cantantes se presentaban en vivo para los programas que estas emitían y no se acostumbraba a utilizar discos en sus parrillas habituales, luego los fonogramas comenzaron a llegar y se alternaban entre música en vivo y discos comerciales, hasta que finalmente la puja por abaratar los costos, determinó como ganador a los vinilos en sus distintas presentaciones, siendo también la pantalla perfecta para promocionar la industria discográfica.
Con todo, existieron casos en los que no hubo necesidad de grabar una canción para que esta se popularizara y se arraigara en el gusto del pueblo, de hecho existen canciones que hacen parte del acervo cultural de una nación y que ni siquiera se conocen los datos de sus autores, porque pasaron a ser parte del dominio público.
Hoy, en el 32 aniversario luctuoso del inquieto anacobero, Daniel Santos, recordaremos la historia de una de las canciones más icónica de toda su discografía. Tema que no tendría mayor relevancia, de no ser porque en esta historia, algo no concuerda.
Nos referimos a Sierra Maestra, un tema que al revisar las diferentes entrevistas que le hicieron a Daniel, nos dejan unas pistas que permiten concluir que a la fecha nadie ha mostrado aún el disco o grabación original de esa canción.
En el libro La Habana Que Hay En Mí, escrito por Rosa María Fernández Sofía y publicado en el año 2016, se dice que Daniel compuso la canción en 1957 durante una estancia en la ciudad de Maracaibo (Venezuela).
Se relata, que Daniel llegó a un bar, caminó hacia la barra, pidió un periódico y vio la noticia en primera plana: “fidel muerto en la sierra maestra” inmediatamente pidió un lápiz y un papel, escribiendo de un solo tirón la canción.
El relato continúa, señalando los varios tropiezos que tuvo Daniel para grabar la canción, pues todas las disqueras se negaban a hacerlo, pero que alguien estuvo dispuesto a grabarlo y que el (Daniel) pagaría una vez vendiera los primeros mil discos.
Continúa el texto, indicando que nadie lo quiso sonar en radio y que en consecuencia el disco se vendía de a uno en uno durante sus presentaciones, se hace una mención especial a Tampa, donde se precisa que cuando le quedaban 17 discos, los envió a Cuba con la especial anotación de hacer llegar uno a Fidel Castro en la Sierra Maestra.
Corona el relato, la fecha exacta en la que la canción se dio a conocer a través de Radio Rebelde, lo que datan el 1 de mayo de 1958.
Ese relato es más o menos el mismo en todas las fuentes que se han documentado a la fecha, salvo por uno u otro adorno que da más detalles sobre la forma en que se escribió y grabo la famosa canción.
En el libro Daniel Santos - Mi Vida Entera, texto publicado en el año 2000 por Danilu Santos, hija de Daniel, quien recogió muchas de las anécdotas directamente de voz de su padre, en el que se resaltó además de lo ya dicho, lo siguiente: el viaje a Venezuela lo hace para no darle el gusto a un coronel de apellido Carrillo que lo había mandado a apresar a su llegada a cuba en uno de sus viajes, para pedirle que le compusiera una canción a una mujer de la que estaba enamorado.
Daniel le dijo que sí, que al regreso de Venezuela la tendría, pero el viaje que duraría unas semanas, se prolongó por dos años solo por no concederle el capricho a dicho coronel.
Luego, además de recrear nuevamente la escena de Daniel llegando al bar del hotel que en el libro se indica es el Hotel Maracay, pone entre comillas la siguiente frase “tuve que ir a nueva york a grabar la canción en un estudio un par de años después, en 1958, porque nadie quería grabarla en Venezuela”
Hasta este punto, la historia contada en ambos textos, coincide con lo reflejado en los dos discos que se han conocido a la fecha.
El primero, un 45 revoluciones por minuto grabado para el sello América, con numeración DS-4001 con los boleros Sierra Maestra por una cara y por el respaldo Esto Es Mío; ambos temas con el respaldo del Conjunto de Sociedad.
Luego aparecería otro sencillo de 45 revoluciones por minuto grabado para el sello Gema, con numeración G-1048 con los boleros Sierra Maestra por la cara A y Victoria de la Juventud en la cara B; ambos temas con “su conjunto”. Esta versión de Sierra Maestra, es distinta a la del sello América.
Bohemia & Montuno cuenta en su colección con una tercera grabación, también en formato de 45 revoluciones por minuto, grabado para la Unión Radio de Costa Rica, con Sierra Maestra de Daniel Santos con su Conjunto de Sociedad por la cara A y por la cara b, la ranchera Venezuela Libre de Rigoberto Pantoja con Mariachi Típico. La grabación que aquí aparece, es la misma que fue publicada por el sello América.
Hasta aquí, salvo por la existencia de esta última grabación, no aparece nada que no se supiera con anterioridad, situación que toma otros matices, cuando se consulta el libro El Cancionero Político Social En Cuba Hasta 1958 escrito por el investigador Cristóbal Díaz Ayala en el año 2012.
En el texto referido, se incluyó lo siguiente:
“A través de la radio clandestina se escuchaba en toda cuba la emisora radio rebelde, que transmitía el himno o marcha del 26 de julio del maestro Cartaya y Sierra Maestra un bolero de Daniel Santos que grabó ambas obras fuera de cuba”
Lo anterior trae una nueva pista y es que se indica que el respaldo del sencillo en el que Daniel grabó su Sierra Maestra, traía por la otra cara una versión de la marcha del 26 de julio, composición del maestro Cartayá.
Ese dato coincide con lo señalado en el libro Daniel Santos - En Su Habana, publicado en 2015 por el escritor e investigador musical Helio Orovio.
Donde se relata brevemente la misma historia:
“una tarde de diciembre de 1956, mientras tomaba unos tragos en una barra en Maracaibo, Daniel leyó u titular de un periódico que decía que Fidel Castro había sido muerto en la sierra maestra en el oriente de cuba (…) allí mismo En el bar maracucho escribió con un lápiz sobre una servilleta la canción sierra maestra (…) finalmente logró grabarla en nueva york en un pequeño estudio, y el gerente le entregó como pago mil discos”
Pero cierra el capítulo con la siguiente afirmación:
“Por la otra cara del disco estaba la marcha del 26 de julio de Agustín Díaz Cartaya, combatiente, asaltante del cuartel de Bayamo. El grabar estas obras le trajo innumerables problemas”
Nuevamente se refiere otro autor a que el disco traía por una cara a Sierra Maestra y por la otra La Marcha del 26, tema que no aparece en ninguno de los tres discos atrás referenciado ni en ningún otro conocido hasta el momento.
¿Estaremos entonces en presencia de un tema del que aún no hemos visto su prensaje original?
Sirvan entonces estos datos para que usted amable lector tome sus propias conclusiones, quizás algún afortunado coleccionista cuente en su haber con el disco fantasma, artículo que será objeto del deseo de los Danielistas de puro corazón.
Por nuestra parte, en febrero, cuando se cumpla otro natalicio del inquieto anacobero, dejaremos nuestra posición oficial sobre este tema.
Gracias por leer y le recomendamos que visiten la página web de la negrita de enfrente pinchando este hipervínculo quien descubrió una gema oculta de la música de Daniel Santos y compartió su hallazgo con el mundo entero, demostrando que aún existen discos fantasmas rondando los anaqueles de los coleccionistas.
Agradecimientos especiales merecen los coleccionistas Daisy Hernández (Cuba) y Mario Martínez (Colombia), quienes han apoyado esta investigación.
¿Fuentes? los discos y libros aquí reseñados.
Excelente artículo dr Cafiel, como todos los q salen de su pluma. Felicitaciones
ResponderBorrarDr. R. Cafiel: Hermosos pasajes radiografías de vidas musicales dignos de enseñar a la juventud por el Bien del sano esparcimiento de los aficionados al sano gozo de la música más hermosa del Universo.
ResponderBorrar