Cuando el merecumbé colombiano sedujo a la isla de cuba
Texto e investigación, por Rafael Cafiel Rodríguez A comienzos de los años 50, los músicos cubanos tuvieron un marcado interés por generar nuevas sonoridades que destronaran o al menos le hiciera competencia al nuevo ritmo del Chachachá que se había tomado los salones de bailes y cabarets de la isla. Llegaron entonces fusiones interesantes como el dengue, el tiqui tiqui, el taco taco del pianista Amaranto Fernández, el yompi que impulsó la Orquesta América, el mozanchá que popularizó la Orquesta Aragón, el ritmo batanga del reconocido director de orquesta Bebo Valdés, el ritmo pilón, el mozambique, el simalé, el fajimambo y otros más que fueron del agrado del público bailador. Todos estos ritmos tienen en común, que fueron creados por músicos cubanos con destino al público bailador de la isla, sin embargo, en 1957 la discográfica Panart registró la grabación de un ritmo nuevo llamado merecumbé. La hazaña estuvo a cargo de José Antonio Fajardo “el flauta de Cuba” quien llevó al fon...