Henry Fiol, el Fotógrafo del Son

Fue bautizado en Colombia como el blanco que canta con voz de negro, como si las voces tuvieran una tesitura de acuerdo a la tonalidad de la piel que las arropa. Por mi parte, lo seguiré llamando “el fotógrafo del son”; y no es que Henry haya salido con cámara en mano a Cuba para capturar imágenes de los cantantes y agrupaciones que irrumpieron en los años veinte con el ritmo melodioso del son, sino que, siendo un americano, pudo capitalizar toda su sensibilidad artística, para entregar en cada disco, una instantánea que transporta a las calles de las barriadas de la Habana, de Santiago o de Matanzas.

Henry se presenta desde su primera grabación discográfica con el Conjunto Saoco, como pintor, sonero y poeta; frase que utilizó él mismo en el tema Paso Fino, virtudes que le permitieron cohesionar sus composiciones, su forma de interpretarlas y las caratulas que pintó, para entregar un mensaje que puede percibirse fiel a través de los sentidos. Nació en Nueva York, hijo de padre puertorriqueño y madre italiana, fue seguidor de la música anglo hasta el día que vio tocar en vivo a Cortijo y su Combo con Ismael Rivera, desde ese instante, su gusto cambió y la música latina lo fue todo para él. Pese a no haber visitado Cuba, se inclinó por los artistas de esa isla, teniendo como referentes a Benny Moré, Abelardo Barroso, Cheo Marquetti, Guillermo Portabales entre otros. 

Comenzó ejecutando la percusión para varios grupos en Nueva York, no imaginó que sería cantante, pero como el destino no tarda en encontrar a quienes ha fichado para sus nobles propósitos, en una de esas agrupaciones, se encontró tocando con un quinteto que emulaba el sonido del Sexteto La Playa, y al ser el único integrante que hablaba español, le correspondió oficiar como conguero y cantante. Mas adelante, las energías que mueven el universo le llevaron a tocar de forma ocasional con el grupo La Vida del tresero William Millan, quien también compartía con Henry, esa idea de formar un conjunto que desarrollara los ritmos auténticos cubanos. Lo que sucedió, fue que se desintegró la agrupación de Millan, y este en asocio con Fiol, conformaron el Conjunto Saoco para grabar temas nuevos impregnados con el sabor de la música de Cuba. 

La sociedad Saoco-Fiol, se estrenó bajo el guiño de la casa disquera Mericana Records que publicó en 1976 la producción Siempre Seré Guajiro, donde se presentaron seis temas de la autoría de Henry, además integró el concepto cubano del disco con la caratula que transmite en lo visual, el mismo mensaje auditivo. El tema que tituló la producción nos lleva a la misma campiña que se retrató en la portada.
Pese a ser una propuesta novedosa, tuvo gran acogida, en parte porque al ser un proyecto desarrollado desde el fondo del corazón, se mostró autentico, ello le valió el premio al grupo nuevo del año y el de mejor caratula del año. Y no era para menos, pues en esa época lo habitual era que solo artistas cubanos presentaran canciones nuevas en sus ritmos autóctonos. De esa manera, Henry Fiol se convertiría en un referente que mantuvo vivo el legado de la música tradicional en compañía de la Típica 73 y Johnny Pacheco y su Tumbao, quienes mantuvieron un puente cultural entre la Habana y Nueva York. 

La importancia de la obra de Fiol, radica en que, mientras otras agrupaciones cultivaron a buen recaudo los viejos sones tradicionales de la isla, Henry, creó vestiduras nuevas para interpretarlos bajo la figura de los sones, guajiras y guarachas, al inicio de su carrera, evocando el arraigo del cubano por su tierra, y más tarde en un contexto social que no era ajeno a los latinos dentro y fuera de Estados Unidos. 

Dentro de la originalidad que se presentó el primer disco del Conjunto Saoco, el tema Siempre Seré Guajiro, escrito por Fiol, destaca la forma de ejecución del piano, que va emulando los tumbaos típicos del tres en el son montuno, magistralmente interpretado por Ray Santiago, mientras que Millan lleva el tres como acompañante, en un juego melódico que rompió los patrones musicales del momento. 

Al éxito del primer disco, sobrevino la grabación de un segundo larga duración, Macho Mumba, donde nuevamente la sola caratula sugería que se trataba de un disco de música cubana tradicional. El diseño de la portada nuevamente estuvo a cargo de Henry, que nos introdujo en lugar del campo, en un solar de las barriadas habaneras, un toque de bembé, un clásico rumbón o baile de guaguancó. 


Cuidó hasta el más mínimo detalle, incluso, se destaca la posición de las manos de los congueros, que no es arbitraria, sino que responde a los movimientos propios para tocar ese instrumento; sin dejar de lado la infaltable botella de ron blanco y el palito de tendedera que adorna las accesorias con sus ropas secándose al sol. La portada sería el detonante con los empresarios de la disquera, el precio ofrecido fue poco ante la magnitud de la obra recibida y Henry decidió abandonar el grupo e incluso la grabación, que fue terminada por el cantante Rafy Puente que se encargó de vocalizar los números Que Tenga Sabor, Viejo Canuto y el bolero Ada. 

A partir de ese momento, el Conjunto Saoco siguió su camino, logrando grabar tres discos más, en los que intentó mantener la identidad que Henry aportó al grupo; incluso, puede verse como las caratulas de los discos que siguieron, copiaron el estilo de las dos que había pintado antes Fiol. 


Tras la ruptura, sobrevino un pleito legal por el derecho de uso del nombre Saoco, durante algún tiempo coexistieron William Millan y su Saoco Original y por otra parte Henry Fiol y su Conjunto Saoco. Finalmente, la Corte resolvió que el nombre Saoco era propiedad del sello disquero Mericana-Salsoul y ello liberó a Henry de su contrato y le permitió hacer carrera como solista. 

Es así como llega a SAR Records, donde es fichado para varias grabaciones, la primera, Fe, Esperanza y Caridad, bajo la producción de Roberto Torres, lo inmortalizó en todo el mundo. La casa disquera, no le permitió escoger los temas a grabar, ni tampoco escuchó sugerencias de temas escritos por Fiol, no obstante, la visión de Torres fue acertada y los temas inlcuidos en el disco fueron un éxito, La Juma de Ayer, Ahora Me Da Pena, El Guateque de Ciprian, Caridad, Ven y Baila Mi Son y Oriente. Henry aportó además de su estilo de cantar, la caratula del disco, una extraordinaria pintura en donde la mujer sentada con el mango y los pies en el agua simboliza a Fe, una fe ciega en la vida, por ello tiene los ojos cerrados y se encuentra entregada al destino. Por su parte la mujer con la vela es la Esperanza, protege la llama para que no se apague y así mantiene la fe, mientras que la mujer con él bebe en brazos es Caridad, que en palabras del autor, refleja el amor con sus pies en el agua, mientras abraza al bebe con los ojos cerrados, donde muestra que el amor de una madre es el más puro y verdadero. 


Le siguió entonces un segundo disco con la compañía SAR, El Secreto, donde continuó desarrollando el estilo del son, la guajira, la guaracha y el guaguancó. En este álbum nuevamente aparecen temas de su propia inspiración donde se cultivan y se conjugan también temas de corte social como El Secreto, jocosos como Mala Suerte, de la campiña cubana como Tresero de Manigua entre otros. 


Participó después en la grabación del álbum en vivo de la Sar All Stars en el Club Ochentas interpretando con lujo de competencia el tema Maracaibo Oriental, esa noche compartió escenario con los cubanos Papaito, Roberto Torres y Fernando Lavoy. 


Su tercera producción discográfica en solitario llega en 1983, fue la última que realizó para el sello SAR Records, se tituló La Ley de la Jungla, en el que mantuvo la tradición cubana, llevó al fonograma cuatro de sus composiciones, donde se destaca la incorporación de un saxofón a su agrupación musical, lo que le permitió una gama de sonidos y guajeos que lo llevaron a un sonido más auténtico. A esa idea llegó, porque al ser fanático del jazz, estaba familiarizado con la combinación de trompeta y saxo tenor, usual en los quintetos de jazz; lo que le sirvió para producir un sonido más grueso que el de un conjunto cubano. 


El saxo tenor siempre fue uno de sus instrumentos favoritos, el cantautor explica, que el timbre y el sonido de ese instrumento se acerca más a la voz humana que cualquier otro instrumento, lo que le me sirvió como otro color en su caja de crayolas, para crear arreglos que fueran interesantes. Tal como había hecho en Ahora Me Da Pena, hizo un nuevo retrato de la malograda sociedad en el tema La Ley De La Jungla, en la que entregó un mensaje, tan vigente hoy, como hace 28 años cuando fue grabada. 

Incursionó en el plano romántico con el tema Ya Que Somos Amantes, Más y Más, Otra Vez (donde lo acompaña en el piano su hijo Orlando Fiol) y graba el único bolero en toda su carrera, Caminos Cruzados. 

Como su público le reclamaba como el rumbero que siempre ha sido, de la mano de su nuevo sello discográfico llamado Corazón, graba el álbum con igual nombre en el que una vez más, vuelve al sabor que le identificó en los discos anteriores. 


Graba tres temas de su autoría, cuatro temas cubanos y uno del puertorriqueño Mon Rivera; el disco contó con la participación del pianista Ray Santiago, con quien había compartido en las épocas del Conjunto Saoco, lo que le valió para retomar ese sonido que le otorgó tantos buenos frutos. Nuevamente, la portada del disco fue una pintura, en esta ocasión un autoretrato con un fondo rural y una baraja en la mano, como mostrando su as ganador en la nueva apuesta que le hacía a su carrera o quizás estaba relacionado con el tema El Corazón del Jugador que aparecería en el disco siguiente. 

En 1985, nuevamente con el piano de Ray Santiago y la trompeta de Bobby Quesada, llega el álbum Colorao y Negro, se destacan Cada Día Más, una versión del tema cubano Ya No tengo Amigos de Alberto Zayas, que había sido previamente grabado por Joe Cuba y su Sexteto con la voz de Cheo Feliciano, y que distan mucho del sonido del guaguancó, pero que la acerca al sonido del son habanero que popularizaron algunos grupos en la Habana de los años 80. 


También se incluyó un retrato literario en el número El Corazón del Jugador, que muestra el lado sensible de Fiol para componer sobre los dramas que se presentan en el diario trasegar del latino en la gran manzana. 

Llegaría después el disco Juega Billar en 1986, donde presenta seis temas de su autoría. Nuevamente combina la temática bailable y gozona, con el drama del latino en una urbe extranjera. Perdido en la ciudad es un tema que transmite el desasosiego propio de quien no encuentra un rumbo definido. Si bien el rey de esta clase de composiciones fue Tite Curet, bien puede encontrarse en la obra de Fiol, un grito en que la mayoría de latinos se han visto representados. 


Presenta una apuesta interesante en el arreglo del tema Yo No Me Curao, que lo hacen atrevido y refrescante. Presenta también la canción Buena Suerte, un antónimo en todos los sentidos del popular Mala Suerte, tanto en métrica rítmico-melódica y letra al estilo jibaro, como en el mensaje que trae, mostrando así la variada gama de estilos que Henry puede interpretar. Los dos discos anteriores, tuvieron como portadas una imagen tipo caricatura del mismo Fiol donde se destacaba su figura y los colores rojo y negro que eran representativos de su sello disquero Corazón. 

En 1989 se publica el disco Renacimiento, bajo la discográfica El Abuelo Records, donde nuevamente haciendo gala de una pluma exquisita, nos presenta cinco temas de su autoría y dos adaptaciones de temas ya grabados. El sabor cubano siempre presente en su repertorio se viene a evidenciar con De Mi Corazón, una versión de Reparto de Hornos con una letra refrescante y un sonido particular en los sintetizadores, que le reviste de un ropaje de modernidad nunca vista para la época en que se grabó el larga duración. 


Pero quizás, lo más destacable fue la adaptación del tema So Much In Love de George Williams y Bill Jackson grabada originalmente en el año 1963 por The Tymes un grupo vocal de soul. En resumen, un disco con guajiras, sones, guarachas, salsa romántica y salsa bailable. Este es el álbum de los afectos de Henry, pues casi la totalidad de la grabación fue hecha en compañía de su hijo Orlando cuando contaba con solo 16 años, entre los dos hicieron el piano, bajo, guitarra, percusión y coros, exceptuando únicamente la sección de vientos. También hay que señalar, que este fue el disco que por primer vez incluyó una fotografía de Henry en la portada y no sus habituales obras de arte. 

Su camino siguió cosechando éxitos, es así como en 1991 graba el álbum Creativo en el que nos entrega No Es Pa Tanto, donde se decanta nuevamente la pluma fina que aborda el afán de consumismo que corroe al ser humano, mostrando así que el mensaje puede llegar acompañado de tumbaos sabrosones, superando así otros artistas que al abordar temáticas sociales, irrumpen en arreglos tan sofisticados que terminan por perder el mensaje y hacen difícil de digerir en cualquier ocasión. 


En este álbum, vuelve al piano su hijo Orlando Fiol, y se rescata, además de las habituales guajiras y sones, el homenaje a su ciudad natal Nueva York. En este álbum nuevamente se echó de menos el arte visual de Fiol, pues la caratula del disco fue nuevamente una fotografía suya y a partir de estos, no volvió a publicarse un disco en el que Fiol nos regalara su maestría al pincel. 

La dupla del sabor, Henry y Orlando producen en 1994 El Don Del Son, que graban en Colombia bajo la imprenta de Codiscos, presentando diez temas todos de la autoría de Henry, con el clásico sello que identifican su son habanero. 


Se destaca el reclamo que presentó a los jóvenes músicos en el que les dice No Dejes Que Se Muera Tu Son. 

En 2002 con Corazón Producciones, saca al mercado el CD Guapería, editado en Estados Unidos por Faisan y en Colombia por Fonocaribe (también salió una edición en sello Fuentes en la que se incluyó una versión moderna del clásico de Walfrido Guevara titulada La Juma de Hoy) la producción contó con siete temas de su autoría y tres clásicos del cancionero cubano (Moforibale al Tambo, Huerfanito y Fantoma). 

La paradoja que sucede es que Henry es un digno representante del son cubano de los años 80, pero cuando interpreta los clásicos del cancionero popular cubano, sus melodías se apartan del sonido tradicional, sus esquemas musicales salen de lo clásico y les da un nuevo ropaje a los temas de antaño sin perder esa esencia a cubanía que tanto gusta al melómano y bailador. 


Se presentó también De Guatebuena A Guatemejor, donde trata de mostrar que aquella mala suerte quedo atrás, que lo bueno está por delante y por llegar, un mensaje de esperanza bailable que invita a darse un trago y disfrutar de la vida. 

En 2008 llega De Cachete, como respuesta a las nuevas formas de comercialización de la música que trajo el concepto de la descarga gratuita y en aras de hacerle frente a la piratería. Fiol concluyó que en lugar de que se robaran su música, prefería regalarla. 


Nuevamente sale a relucir ese compositor que se había consagrado desde las épocas de Siempre Seré Guajiro, y lo hace con un mensaje poético dentro del contexto de "Salsa". La Canción del Delfín nació, en palabras del mismo Henry, porque como pintor, siempre ha prestado mucha atención a los símbolos, y en ocasiones ve escenas en colores, como si fueran una pintura en la mente. Escogió al delfín para su historia, porque simboliza la inocencia y al mismo tiempo hay una sabiduría mística en el animal que conocemos inconscientemente. El arreglo del tema fue una colaboración entre su hijo Orlando, y Henry. 

En el año 2011, nos sorprendió con el álbum Salsa Subterránea, que siguió en la línea de la descarga gratuita, y presentó los temas Días Mejores Vendrán, Me Robaste el Corazón, Lagrimas, Hoyo en el Alma y el Primer Amor, todos como una nueva apuesta por reivindicar un estilo de salsa romántica con un contenido, pero con una expresión musical más amable que mantienen la pureza del género. En boca cerra. Revive la temática de barrio, de gangsters y guapos de esquina que fue popular en los años 70 dentro del nacimiento del género y que fue desechado cuando la imagen de los malotes pasó de moda. 


Su última grabación es Ciudadano del Mundo, que también se consigue de forma gratuita en su página web, donde se puede descargar desde el contenido del disco, como sus caratulas. En este trabajo discográfico nos presentó Como un Huracán y No Se Guarda Rencor, con el que sigue tocando la puerta del contenido romántico, pero con sabor a la salsa bailable. No obstante, Fiol no puede ocultar su alma de sonero y nos entrega Que Manía de Bailar con el que retorna a lo bailable, con unos arreglos vanguardistas, con los que se renueva y muestra una faceta salsera. Quizás el disco más salsero que ha hecho Henry Fiol. 


Un capítulo aparte merece la guajira Profeta En Su Tierra, unas décimas bien cantadas a la usanza de trovadores guajiros, que cuentan la historia de Jesús de Nazareth, Cristóbal Colon y de Vangoh. A estas producciones, se une el tema La Gente Va Hablar, que fue un sencillo lanzado el año 2020 y que esta disponible en su página web, el tema se inspiró en aquel meme del viejo, el joven y el burro, en el que paradójicamente no importa lo que hagan, la gente siempre va a criticar sin detenerse a examinar el contexto del por qué.   

A la fecha, Henry no ha perdido la tonalidad de la voz, ni su estilo para cantar, mantiene su cadencia sin llegar al hastió y sin dejar de innovar en la forma en que se escucha su música, una hazaña que solo ha logrado además de él, la Sonora Ponceña, el Gran Combo de Puerto Rico y el otro embajador de la música cubana Johnny Pacheco. 

A través de los años, hemos visto “talentos” fugaces, como presenciamos la llegada de compositores que escriben mucho, pero con un mensaje repetitivo, en cambio Henry dice todo en pocas palabras, hay que tener en cuenta que cualquiera puede juntar cien palabras y creerse compositor, pero trasmitir un menaje, un sentimiento, solo es propio de los verdaderos bardos. Sus discos, llevan un balance de romance, crítica social, temas jocosos, que los clasifican como verdaderas obras de arte, con vocación para perdurar en el tiempo, por ello, describirlo como el blanco que canta con voz de negro, no le hace justicia, porque había y hay mucho más que decir de este artista, a quien yo he rotulado como el Fotógrafo del Son. 

Finalmente, dentro de sus muchos logros culminó una novela "The Short End of the Stick" que ya esta publicada en Amazon, puede acceder dando clic aquí.

Fuentes: Entrevista con Henry Fiol en marzo de 2021. 

En el reproductor esta sonando un extracto de las siguientes canciones:

Siempre seré guajiro- Conjunto Saoco

No me llores miseria – Conjunto Saoco

Ven y baila mi son – Henry Fiol

Si tu cocinas como caminas – Henry Fiol

Maracaibo Oriental – Sar All Stars

Tu me pusiste en la china – Henry Fiol

No hace falta papel – Henry Fiol

Cada día más – Henry Fiol

Juega Billar – Henry Fiol

Buena suerte – Henry Fiol

De mi corazón – Henry Fiol

No es pa tanto – Henry Fiol

No dejes que se muera tu son – Henry Fiol

Fantoma – Henry Fiol

La canción del delfín – Henry Fiol

En boca cerra – Henry Fiol

Profeta en su tierra – Henry Fiol

Para descargar los temas en mp3, pulse aquí

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